miércoles, 18 de abril de 2012

El ejército secreto de la OTAN (Operación Gladio) 2009




Primera Parte


Segunda Parte





El ejército secreto de la OTAN (Operación Gladio)

TÍTULO: ORIGINAL NATO’s Secret Army (TV)
AÑO: 2009
DURACIÓN: Sugerir trailer/vídeo 52 min.
PAÍS: E.E.U.U.
DIRECTOR: Andreas Pichler
GUIÓN: Vania del Borgo, Andreas Pichler, Nadia Hall
MÚSICA: Stefano Pilia, Francesco Donadello, Massimo Carozzi, Vittoria Burattini
FOTOGRAFÍA: Martin Prast
REPARTO: Documentary
PRODUCTORA: MIR Cinematografica
GÉNERO: Documental | Terrorismo. Espionaje. Política. Mediometraje

SINOPSIS: `Operación Gladio´ fue una red clandestina secreta de espionaje vinculada a la OTAN que operó en Europa Occidental durante la Guerra Fría y que cuya financiación contribuyó la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense. Sus actividades consistían básicamente en actos terroristas para romper la hegemonía de los partidos políticos y grupos de poder tradicionalmente hegemónicos de los distintos países y, a su vez, desacreditar grupos ideológicos de izquierda que podían tener apoyo social al asociarlos con los atentados.
En 1992, Allan Francovich dirigió un documental de igual temática titulado "Operación Gladio, Terrorismo de falsa bandera en Europa".




lunes, 2 de abril de 2012

Últimos Testigos 2009




Santiago Carrillo Primera Parte


Santiago Carrillo Segunda Parte


Santiago Carrillo Tercera Parte



Manuel Fraga, Primera Parte


Manuel Fraga, Segunda Parte





TÍTULO ORIGINAL: Últimos testigos
AÑO: 2009
DURACIÓN; 163 min.
PAÍS: España.
DIRECTOR: Manuel Martín Cuenca, José Luis López-Linares
GUIÓN: Manuel Milián Mestre, Ignacio Gutiérrez-Solana, Manuel Martín Cuenca
MÚSICA: Anahit Simonian
FOTOGRAFÍA: Teo Delgado, Miguel Sales, Javier Serrano Muñoz, Rafael de la Uz
REPARTO: Documentary, Santiago Carrillo, Manuel Fraga Iribarne
PRODUCTORA: Morena Films / Estrategia Audiovisual / TVE
PREMIOS 2009: Nominada al Goya al mejor documental
GÉNERO: Documental | Política

SINOPSIS: "Últimos testigos: Fraga Iribarne - Carrillo, comunista" es una obra cinematográfica formada por dos documentales diferentes basados en un mismo concepto, realizados sobre y con la participación de los dos líderes políticos más significativos de la segunda mitad del siglo XX: Manuel Fraga y Santiago Carrillo. La historia contemporánea de España a través del privilegiado testimonio de sus últimos grandes testigos.



"Contaban chistes sobre el biquini como éste. Un guardia se acerca a una chica del norte y le dice: 'Están prohibidos en esta playa los bañadores de dos piezas'. Y la nórdica le responde: '¿Cuál quiere que me quite?". El chiste es el único momento de humor que Manuel Fraga -siete años ministro de Información y Turismo en pleno franquismo- se permite en el doble documental Últimos testigos. El único, dependiendo de cómo se tome la frase final en el filme del político gallego, que asegura, debido a su infancia en el Caribe truncada cuando su madre decidió que el trópico no era un buen lugar para educar a sus hijos: "Si nos hubiéramos quedado en Cuba, yo podría haber sido Fidel Castro".

En la presentación de la película, testamento político y personal de la pareja, Manuel Fraga ratificó lo de Castro, pero no dio ni un respiro más. Y menos aún a su compañero de documental, Santiago Carrillo. Últimos testigos, que se estrena este viernes en Madrid y Barcelona, se divide en dos piezas: la primera, dirigida por José Luis López Linares, está centrada en el fundador de Alianza Popular, y la segunda, más larga y cinematográfica, ha sido realizada por Manuel Martín Cuenca y está protagonizada por el durante 42 años secretario general del Partido Comunista de España.

Ambos asistieron al encuentro con la prensa, pero de forma separada. Ni siquiera se cruzaron por los pasillos de la sede de la Academia del Cine, anfitriona de la proyección. En diciembre coincidieron en el programa 59 segundos y allí discutieron por un quítame allá aquel Paracuellos y la Memoria Histórica. En el Festival de Cine de Málaga, Carrillo, de 94 años, aseguró que había envejecido mejor que Fraga, de 86. La respuesta: "Él sabrá. A mí me han dicho que estuve mejor en 59 segundos; y yo he seguido en primera línea de la política y a él le expulsaron de Izquierda Unida. Da la sensación de que él no ha perdonado. Hemos tenido relaciones cuando había que tenerlas. No fui a Málaga porque estaba con la campaña gallega". Preguntado por el filme, aseguró que sólo había visto su parte, y con sentido cinematográfico. "Yo la emoción la tengo superada".

Santiago Carrillo, segundo en orden de comparecencia, replicó: "Yo no he dejado atrás la emoción. Me sigo apasionando como cuando tenía 19 años. Tengo una gran curiosidad por el presente y el futuro. En todo caso, admiro la capacidad de Fraga para no emocionarse. Hemos estado enfrentados toda la vida. Si habláramos de política saldríamos tarifando, aunque valoro que durante la transición atrajera al ámbito constitucional a un sector muy reticente. Para que envejezca bien, a Fraga el único consejo que puedo darle es que fume... y que deje de ser de derechas".

Tanto en la parte del documental centrada en su figura y titulada Carrillo, comunista, como en la rueda de prensa, el veterano político fue preguntado sobre su responsabilidad en la matanza de noviembre de 1936 en Paracuellos, cuando se evacuó a los presos de las cárceles madrileñas y de entre 2.500 a 5.000 fueron fusilados en esa localidad. Carrillo era miembro de la Junta de Defensa de la capital, al mando del general Miaja. "Ni di la orden, ni me enteré en su momento. Ni siquiera estaba bajo mi jurisdicción. En Madrid no había ni ejército y sí muchos desplazados con ánimos de revancha. Si tengo alguna responsabilidad, es la de no poder haber usado una varita mágica para haber impuesto el orden legal republicano". En la pantalla apunta un posible culpable, aunque pide no contarlo a la cámara. Manuel Fraga también se guarda otro secreto en el filme, pero en su caso lo desvela Manuel Milián Mestre, su mano derecha durante muchos años y guionista de la pieza: al gallego el rey Juan Carlos le propuso ser número dos del Gobierno de Adolfo Suárez. Fue la única vez que Fraga rechazó un cargo de poder.Carrillo: "Para que Fraga envejezca bien, le recomiendo que fume"